sábado, 14 de septiembre de 2013

Sobre la inseguridad.

Supongo que llegué a olvidar que tenía una oportunidad.

Hace que me muerda la lengua. Hace que esté preocupado sobre qué puedan pensar esos estúpidos superficiales de mí. Hace que pierda oportunidades.

Entro y me muerdo la lengua. Espero no parecer gordo. Espero no parecer idiota. Espero que no se burlen de mí. Ocupo mi lugar y miro a mi alrededor. Ojalá fuese guapo y listo y con confianza, y pudiese hacer lo que quisiera sin que me importase lo que piensen. Joder. Vaya mierda. ¿Por qué hay gente con todo eso y yo con esto? 

Pero...

Apártalo.

Que te importe una mierda lo que piensen. Que te importe bien poco. Si alguien te quiere por como eres, bien. Si no, que se vaya a la mierda. Porque si no te acepta por cómo eres, no merece ni un pensamiento tuyo, ¿entiendes? Si es tan miserable que te juzga sin conocerte, allá con su persona.

Lo veo todo, lo veo ahora. 

No tengas miedo. Deja que las hojas caigan y renazcan sin miedo a que te rocen. Deja que te miren y te juzguen sin importarte. Olvídalos, no te pares, sigue, si te hacen daño, sigue. Nunca llegues a caer.

¿Y lo feliz que seríamos seguros?


No hay comentarios:

Publicar un comentario