viernes, 24 de octubre de 2014

Perderme.

Creo que lo quería porque quizá estábamos en los suburbios, cogía una colilla, y me susurraba mientras encendía un cigarrillo desgastado:

Me ha recordado a ti.

Entonces yo lo miraba a los ojos, y sólo veía incomprensión. Incomprensión hacia el mundo. Luego agarraba la manga de mi sudadera rota y creo, creo que no necesitábamos comprensión.

Creo que lo quería porque quizá estábamos de madrugada en el metro, cogía el cuello de una botella rota y me decía:

Me ha recordado a ti.