viernes, 21 de marzo de 2014

Primavera sin pétalos.

Todos se acaban yendo. 

Me lo enseñaste una de esas tardes de primavera en las que llevabas esas camisas encima de camisetas con fotos, y decías que eras feliz porque había sol. Aún así, sé que en tu habitación llovía por la noche.

Todos se acaban yendo.

Me lo dijiste mientras me acariciabas la mano como solo sabías hacer tú. Con delicadeza, mirando cómo renacían los árboles.

Todos se acaban yendo...

Dijiste en una sonrisa que tú eras nadie. Nos reímos, sintiendo, o fingiendo amor. Y añadiste que si todos se acababan yendo, tú estarías.
¿Pero sabes? Tenías razón.
Tú eras nadie, o eso decías.
Ahora no eres nadie. Y no te imaginas lo que dueles.

1 comentario: