martes, 11 de junio de 2013

Insane.

Es un no saber como decirlo. Es un rendirte al intentar explicarte, rendirte al intentar algo.
Es volverse loco. Loco. Loco. Loco.
Complemente loco.
No de esa locura amorosa, que luego es bella al recordar; no de esa locura que al recordarla sonríes con una sonrisa pícara; no de esa que te hace estar feliz.
Es otro tipo de locura. Una locura que te vuelve loco de verdad. De esa que no ves a nadie que te quiera a tu alrededor, no ves nada. De esa que cada vez ves más oscuro. De esa que te agarras la cara y te la quieres  arrancar. De esa que jamás te llegas a creer. De esa que es violenta. De esa inexplicable, de esa por culpa de que nadie te entienda. De esa que has conseguido rindiéndote, consumiéndote, lamentándote. Muriendo por dentro. Es como un mordisco. Como uno que te paraliza las venas. Como uno que te hace morderte el labio, como ese que te atraviesa sin ser atravesado. Como una lágrima fracturada.
Me he vuelto loco.
Y si no has pasado por lo que yo, en el mismo momento, siendo yo, como yo, no opines sobre como actúo, sobre cómo me he vuelto de loco.
Porque no es una simple locura, supongo que es una enfermedad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario